Las 5 profesiones digitales del futuro ¿estás preparado?

Aunque muchas personas piensan que la profesión del periodismo está muerta, una investigación realizada por la empresa The Fast Company nos indica lo contrario.
Recientemente, leí un artículo en Puro Marketing sobre las profesiones más demandadas dentro del Marketing y me sorprendió gratamente descubrir que los que centramos nuestros esfuerzos en la Comunicación no vamos desencaminados.

Hacia una especialización bajo demanda

Según el mencionado artículo, las nuevas profesiones se crearán bajo demanda y al parecer, más de un 25% de los trabajadores serán “freelance” o lo que conocemos como autónomos. Este importante crecimiento del sector, genera obviamente competencia y por tanto quien mejor se venda, más opciones tendrá de triunfar.

Así, las profesiones se irán generando alrededor de este cliente potencial, que necesitará por ejemplo tener un “entrenador de marca” o Brand Coach para mejorar su empresa que es él mismo.

El Storytelling está de moda

Ser un “narrador” profesional sin duda ayuda y mucho y está claro que las grandes marcas lo saben. Por eso no nos tiene que extrañar que las historias de esfuerzo e ilusión de campañas como las ideadas por Cocacola o por marcas que refuerzan la tradición como Campofrio, tengan tanto éxito, porque apelan a la sensibilidad, “a nuestro corazoncito”.

En Estados Unidos ya sabemos que les encanta poner nombre a todos, y la profesión de Chief Storytelling Officers, es otra de las que destaca para el 2025. Este experto narrador, se encargará de contar lo buena que es la marca de una manera amena por supuesto.

Mejor en equipo

¿Alguien duda de la eficacia de trabajar en equipo? Pues como es una necesidad y más aún cuando eres autónomo, el Professional Tribe se encargará de organizar equipos que antes no estaban constituidos. Digamos que sería como un director de orquesta que junta a personas que antes no habían tocado juntos.

Las empresas contratarán periodistas

Y esta es una buena noticia que espero les llegue a las empresas, porque a veces existe la sensación que todos podemos escribir de forma profesional. A mi no se me ocurriría realizar un plan de empresa o hacer un diagnóstico, sin embargo todos queremos ejercer de periodistas. En ocasiones tenemos la suerte de hacerlo bien, pero la mayoría de las veces, nos encontramos con artículos redactados “sin sentimiento” y sin las estrategias necesarias para captar la atención. ¿Cuál es el resultado? una importante y alta tasa de rebote, porque no “enganchamos” al lector.

Según The Fast Company, las empresas contratarán a periodistas para que lleven la comunicación de su marca de forma profesional, bajo el cargo de Brand Journalist

¿Y quién entiende estos datos?

No me extraña que se incluya en las profesiones más demandadas, la dedicada al análisis e interpretación de datos. Hoy en día, el mundo se compone de millones de datos que necesitan ser analizados por expertos y lo más importante, “traducidos” a un lenguaje coloquial que todos comprendamos.

Si trabajamos en las redes sociales, los diferentes análisis nos permiten conocer el nivel de éxito o fracaso que tiene nuestra marca, pero son datos que deben interpretarse con los conocimientos profesionales adecuados y que después deben compartirse con los clientes en un formato “accesible” a nivel de comprensión.

Lo curioso es que hay dos profesiones, por un lado el analista científico que es el que solemos conocer, y que es experto en esos datos y que seguro los plasma de maravilla en una tabla excell (me acabo de acordar de Sorprendida) y el analista artista, que lo que hace es poner esos datos bonitos.

¿Estamos preparados?

Visto lo visto, cuando leí los artículos de Puro Marketing y de The Fast Company, me quedó claro que estas profesiones son necesarias, pero no en el 2025 sino ya mismo, pero el problema que siento incluso grave, es que me da la impresión que las universidades y las empresas no son conscientes de estas necesidades. La comunicación sigue siendo una asignatura pendiente que debe dejar de ser tratada como un complemento, cuando realmente es prioritaria para cualquier negocio.